El Maistro Robaharto

TANGENTE

Por Oscar Díaz Salazar

A propósito de una columna que escribí en días pasados, en la que me réferi a la obra mal hecha de pavimentación en el crucero de la calle Río Purificación y Libramiento Monterrey – Matamoros, recibí un correo electrónico de un lector sumamente molesto por mi atrevimiento de recomendar a los padres de familia de Reynosa, que se abstuvieran de enviar a sus hijos a estudiar a la escuela donde se gradúo de ingeniero el contratista que estuvo a cargo de esa obra.

No es mi intención refritearme a mi mismo mis escritos ni caer en la egolatría de citar al que firma al calce, mas me parece importante para contextualizar el comentario de este día, el recordarles que el crucero de la calle Río Purificación fue pavimentado, retirado el pavimento, y vuelto a pavimentar en dos ocasiones, por trabajadores de la empresa propiedad del alcalde de Río Bravo, Robaharto Benet Ramos.

En esa ocasión caí en el error de responsabilizar del mal trabajo hecho por el presidente municipal de Río Bravo, a las deficiencias en la formación profesional del constructor, ignorando en que casa de estudios había cursado la licenciatura en Ingeniería Civil, pues con ese titulo profesional se ostenta el municipe riobravense.

A los pocos días recibí un correo mediante el cual uno de sus contemporáneos de la época de estudiante, me informa que el Robaharto Benet solo cursó tres semestres de la carrera en la Universidad Valle de Bravo, hoy Universidad Valle de México.

Ofrezco por tanto mis disculpas a los Ingenieros Civiles de la UVB, a los estudiantes de la Universidad Valle de México, a las águilas (mascota por muchos años de la Valle) y a todos aquellos que habiendo estudiado en esta institución de educación superior, ninguna culpa tienen de las fallas de uno que pasó, solo pasó, no se quedó el tiempo suficiente por su escuela.

Retiro mi recomendación a los padres que piensan enviar a sus hijos a la Valle, y les digo que ya entendí que esa escuela no tiene culpa de los desmanes que ha hecho el “Maistro” Benet.

Además de mis disculpas a los estudiantes de ingeniería civil, les expreso mi reconocimiento por su dedicación al estudio, que espero los haga buenos técnicos y mejores personas, mucho mejores que el Robaharto Benet y mas calificadas que el Maistro de cuchara y llana, que usurpando títulos que no se ha ganado, firma sus comunicados como Ingeniero.

Ofrezco mis disculpas, por supuesto, al lector que amablemente me dio la información del paso fugaz del Robaharto por las aulas universitarias. Dicho lo anterior, paso a prometer que en una columna posterior les estaré platicando las faltas en las que incurre el Maistro Benet, además de faltar a la verdad, y las posibles sanciones a las que se puede hacer acreedor por seguir autollamándose Ingeniero.

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